
Un estreno con sabor ochentero en Madrid
El Salón Sol del lujoso Hotel Four Seasons de Madrid se transformó en una cápsula del tiempo. Al ritmo del icónico Don’t Stop Believin’, Millie Bobby Brown, Chris Pratt y los hermanos Russo hicieron su entrada triunfal para presentar Estado Eléctrico, su nueva película para Netflix. El ambiente vibraba entre nostalgia y futurismo, reflejando la esencia del film.

Un viaje a una América que nunca existió
La historia nos transporta a una versión alternativa de los años 90, donde el mundo aún lidia con las consecuencias de una rebelión fallida de los robots. En este universo, Michelle, una joven huérfana interpretada por Brown, emprende un viaje épico en busca de su hermano. A su lado, un robot de dibujos animados y un contrabandista con su propio compañero mecánico, interpretado por Pratt.

Más que acción: una reflexión sobre la tecnología
Si bien Estado Eléctrico promete acción y aventuras, su corazón late al ritmo de los lazos familiares y el impacto de la tecnología en nuestras vidas. En la rueda de prensa, una de las preguntas seleccionadas abordó este tema, lo que llevó a Brown a reflexionar sobre su propia relación con las pantallas.

Millie Bobby Brown, en contra de la era digital
«Estoy bastante desconectada de la tecnología», confesó la actriz. «Me encanta vivir en el mundo real. Creo que esta película es importante porque mi generación necesita reflexionar sobre su dependencia de las pantallas. La tecnología tiene ventajas, pero también ha provocado una crisis de salud mental entre los jóvenes», explicó con convicción.

Chris Pratt y su adicción al móvil
En contraste, Chris Pratt fue brutalmente honesto sobre su dependencia del teléfono. “Tengo cuatro hijos y en casa intento evitarlo, pero soy víctima del algoritmo. La tecnología me atrapa como una droga”, reconoció el actor, entre risas y una sinceridad que sorprendió a los presentes.

Robots con alma: el gran reto de los Russo
Basada en la novela gráfica de Simon Stålenhag, la cinta reimagina un pasado que nunca fue, dotando a los robots de una humanidad inusual. «No queríamos androides ultraperfectos, sino personajes con defectos y emociones, como si vinieran de los años 80», explicaron los hermanos Russo sobre su peculiar diseño.

Un viaje emocional: el desafío de Brown
Un viaje emocional: el desafío de Brown
Para Brown, el reto fue capturar el duelo de Michelle sin caer en clichés. «El dolor tiene muchas capas y colores. Quería que su evolución fuera realista y no repetitiva», comentó. Su caracterización se inspiró en Drew Barrymore, desde el corte de pelo hasta el vestuario, para transmitir esa rebeldía contenida.

Pratt y su nostalgia por los 90
Pratt, por su parte, disfrutó de la oportunidad de regresar a su infancia a través de la película. «Fue genial revivir la música, la moda y el espíritu de los 90. Mi personaje tiene un tono ligero que equilibra el drama de Millie», comentó el actor sobre su papel.

¿Qué robot querrían en su vida?
Cuando se les preguntó qué tipo de robot les gustaría tener, Pratt no dudó: «Un mayordomo que me ayude con las tareas y me encuentre las llaves, porque las pierdo todo el rato». Brown, sin embargo, fue más práctica: «Tengo 10 perros, así que uno que me ayude a pasearlos estaría genial».

Un estreno cargado de expectativas
Estado Eléctrico llegará a Netflix el 14 de marzo, y todo apunta a que será una de las grandes apuestas del año. Con un equipo de estrellas, una historia emotiva y un despliegue visual impactante, esta película promete sumergirnos en un mundo retrofuturista que hará reflexionar al público.