
Huracán azulgrana en Mestalla
El FC Barcelona desató una tormenta futbolística en su visita al Valencia, sellando una contundente goleada que lo catapulta a las semifinales de la Copa del Rey. El equipo culé dejó sin respuesta a un rival que, en apenas dos minutos, ya veía su portería batida.

Ferran Torres, un verdugo sin festejo
El delantero exvalencianista fue el encargado de abrir el marcador tras una gran asistencia de Balde. Con una definición certera, silenció Mestalla sin celebrar, respetando su pasado en el club. Pero su impacto no quedaría ahí.

Dos golpes en un suspiro
Apenas habían transcurrido unos minutos cuando Ferran volvió a aparecer. Un disparo al palo de Lamine Yamal dejó el balón a merced del atacante, que firmó el segundo mientras el VAR disipaba cualquier duda sobre la posición del joven extremo.

Diakhaby, protagonista del caos
El tercer gol fue una obra de errores defensivos, con Diakhaby como figura involuntaria. El central se quedó parado, permitiendo que Fermín, con gran sangre fría, superara a Dimitrievski y hundiera más a un Valencia sin respuestas.

Festival y frustración
El Barcelona no bajó el ritmo, y Ferran Torres volvió a ser decisivo. Tras un rechace de Szczesny a un disparo de Pepelu, el delantero ajustó un potente remate para firmar su triplete y desatar la indignación en la grada.

Mestalla, un volcán en erupción
Los pitidos y la ira de la afición valencianista fueron la banda sonora del entretiempo. La frustración de los locales no encontraba consuelo, y la segunda parte apenas ofreció un respiro momentáneo.

El VAR frena al Valencia
Sadiq creyó devolver la esperanza con un potente remate, pero la acción fue invalidada por fuera de juego. Minutos después, un penalti sobre el mismo delantero también quedó anulado por la misma infracción, aumentando la desilusión.

Lamine Yamal y el gol más extraño
El joven prodigio culé tuvo su premio en la recta final. Primero se topó con el poste, pero su segundo intento, débil y centrado, terminó en el fondo de la red gracias a un error de Dimitrievski, completando la humillación. El Valencia intentó maquillar el marcador con un tanto de Diego López, pero el fuera de juego lo privó del consuelo. Sin más que ofrecer, el equipo che cerró una noche para el olvido, mientras el Barça sigue su camino con paso arrollador.