
Una voz que definió una era
Marianne Faithfull, la icónica cantante británica, ha fallecido a los 78 años, según confirmó su portavoz este jueves. Su voz melancólica y su presencia magnética la convirtieron en una figura esencial de la escena musical de los años 60 y 70, dejando un legado imborrable en la historia del rock y el pop.

Un debut estelar gracias a los Rolling Stones
La carrera de Faithfull despegó en 1964 con «As Tears Go By», una canción escrita por Mick Jagger y Keith Richards. El tema la catapultó a la fama, llevándola al top 10 en el Reino Unido y consolidándola como una de las voces más prometedoras de la década.

Sangre noble y una infancia en Londres
Faithfull nació en 1946 en Londres, pero su linaje se remontaba a la nobleza austriaca por parte de su madre. A pesar de su origen aristocrático, creció en un entorno de clase media, con una educación que la acercó tanto al arte como a la rebeldía juvenil.

El cine también la sedujo
A finales de los 60, Faithfull incursionó en el cine con películas como «La chica de la motocicleta» y «Hamlet». Su presencia en la gran pantalla la llevó a compartir escena con leyendas como Orson Welles y Alain Delon, ampliando su influencia más allá de la música.

Musa y amor de Jagger
Durante cuatro años, Faithfull mantuvo una relación con Mick Jagger, convirtiéndose en su musa e inspirando temas como «Wild Horses». Su figura se entrelazó con la historia de los Rolling Stones, dejando huella en algunas de sus composiciones más memorables.

Los demonios de la adicción
El éxito de Faithfull se vio empañado por su adicción a las drogas, lo que la llevó a tocar fondo en 1970. Tras su separación de Jagger, perdió la custodia de su hijo y llegó a vivir en la calle, en un dramático descenso que marcó su vida personal y profesional.

El renacer con «Broken English»
A finales de los 70, Faithfull logró resurgir con «Broken English» (1979), un álbum innovador que le valió una nominación al Grammy. Su voz, más rasposa y profunda, reflejaba su historia de caída y redención, conectando con una nueva generación de oyentes.

Una salud frágil y muchas batallas
Los últimos años de Faithfull estuvieron marcados por problemas de salud. En 2006 fue diagnosticada con cáncer de mama, en 2007 reveló que padecía hepatitis C y en 2020 fue hospitalizada tras contraer Covid-19. A pesar de estas dificultades, nunca dejó de crear y mantenerse activa en la música.

Un legado que trasciende décadas
Marianne Faithfull deja una huella imborrable en la cultura musical y cinematográfica. Su capacidad de reinventarse y su honestidad artística la convierten en un referente atemporal, cuyo impacto seguirá inspirando a generaciones futuras.