
Keys sorprende al mundo y se corona en Australia
La estadounidense Madison Keys rompió todos los esquemas al proclamarse campeona del Open de Australia. Contra todo pronóstico, superó a Aryna Sabalenka, número 1 del mundo, por 6-3, 2-6 y 7-5, en un emocionante duelo que duró más de dos horas.

Un título soñado tras años de espera
A sus 29 años, Keys saborea la gloria ocho años después de perder su primera final de Grand Slam en el US Open 2017. Este triunfo, además de romper su mala racha, llega en un momento especial tras casarse recientemente con el extenista Bjorn Fratangelo.

Sabalenka, la favorita que no pudo reinar
La bielorrusa Aryna Sabalenka aspiraba a lograr su tercer título consecutivo en Australia. Sin embargo, una actuación nerviosa y errática en los momentos decisivos le impidió alcanzar su tan ansiado ‘hat trick’.

Una final cargada de emociones
Keys mostró una gran capacidad para manejar la presión, mientras que Sabalenka, pese a su experiencia en finales de Grand Slam, pareció sucumbir al peso de las expectativas. La americana aprovechó cada oportunidad y se mantuvo firme hasta el final.

El regreso de Keys al top-10 mundial
Este triunfo no solo le otorgó su primer Grand Slam, sino también un regreso al top-10 mundial. Keys ascenderá del puesto 14 al 7, consolidándose nuevamente entre las mejores del tenis femenino.

El poder de la confianza y el trabajo duro
El camino de Keys hasta el título es una prueba de dedicación y confianza en sí misma. Tras remontar una bola de partido ante Iga Swiatek en semifinales, demostró que la fe y la perseverancia son esenciales en el tenis.

Sabalenka: de favorita a frustrada
Sabalenka llegó al torneo como la gran favorita, con una racha de 20 victorias consecutivas en Grand Slams. Sin embargo, el juego sólido de Keys y los nervios de la bielorrusa cambiaron el guion en Melbourne.

Keys, la nueva heroína estadounidense
Con este triunfo, Keys se convierte en la primera estadounidense en ganar el Open de Australia desde Sofia Kenin en 2020. Un logro que la posiciona como referente del tenis femenino en su país. Más allá del trofeo y los 2,1 millones de euros que se lleva como campeona, este título marca un hito en la carrera de Madison Keys, un recordatorio de que los sueños se cumplen con esfuerzo y resiliencia.