En un descubrimiento que ha captado la atención mundial, se ha encontrado en Botswana el segundo diamante más grande del mundo. La impresionante gema, de 2.492 quilates, fue desenterrada en la mina de Karowe por la empresa minera canadiense Lucara Diamond Corp. Este hallazgo es el mayor desde que se descubrió el famoso diamante Cullinan en Sudáfrica en 1905, que tenía 3.106 quilates.
El diamante, que pesa aproximadamente medio kilo, fue detectado y recuperado gracias a la avanzada tecnología de transmisión de rayos X (XRT) utilizada por Lucara. Esta tecnología está diseñada para identificar y preservar diamantes grandes y de gran valor, lo que permitió que la piedra se encontrara intacta. La empresa ha descrito el hallazgo como “extraordinario” y ha destacado la alta calidad de la gema.
El presidente de Botswana, Mokgweetsi Masisi, fue uno de los primeros en ver el diamante y expresó su asombro ante su tamaño y belleza. La presentación oficial de la piedra se realizó en una ceremonia en Gaborone, donde el presidente y otros altos funcionarios del gobierno pudieron admirar la gema de cerca. Este descubrimiento no solo es significativo por su tamaño, sino también por el impacto económico que puede tener para Botswana, un país que ya es el mayor productor de diamantes de África.
Antes de este hallazgo, el segundo mayor diamante encontrado era el Lesedi La Rona, también descubierto por Lucara en la misma mina en 2015, con 1.109 quilates. La mina de Karowe ha demostrado ser una fuente prolífica de diamantes excepcionales, consolidando la reputación de Botswana como un líder en la industria de la minería de diamantes.