Emily Blunt y John Krasinski son una de las parejas más queridas, más enamoradas y menos polémicas de Hollywood, por eso siempre resulta de lo más agradable verlos posar juntos en la alfombra roja, sea el evento en el que sea. En esta ocasión, Krasinski ha sido el acompañante de su mujer en la 18ª Gala Anual del Instituto Americano para la Tartamudez, evento del que la actriz era anfitriona tras casi 20 años de colaboración junto a la organización.
Como bien indica su nombre el American Institute for Stuttering, en español el Instituto Americano para la Tartamudez, es un centro sin animo de lucro cuya misión especial proporcionar terapia del habla de vanguardia y asequible universalmente a personas de todas las edades que tartamudean.
La gala de la que Blunt ha sido anfitriona buscaba financiación para proporcionar becas y ayudas para personas que necesitan sus servicios, haciendo que esta terapia especializada sea universalmente asequible.
La actriz ha sido una asistente habitual del evento durante los últimos años y siempre se ha mostrado abierta y sincera con respecto a sus propias luchas contra la tartamudez en el pasado, y en todo momento ha querido subrayar y dar a conocer que la tartamudez es una condición neurológica, a menudo hereditaria, en lugar de un trastorno psicológico. Su marido ha estado allí para apoyarla en este viaje emocional que tantos recuerdos trae a la actriz.
Para este evento, la actriz ha lucido un precioso vestido de rojo de flores, el estampado floreado se intercala con unas llamativas rayas rojas en color carmesí que aparentan ser trazos de pintura con pincel.
El vestido, sin mangas y de tirantes gruesos, y con un precioso escote en uve, sienta como un guante a la actriz que lo luce con su elegancia característica. A juego, la melena suelta con unas ondas de lo más naturales y los pendientes en una larga tira formada por corazones, también en rojo, cierran un look perfecto para la ocasión.
Por su lado, Krasinski apuesta sobre seguro con un traje azul marino con camisa blanca y corbata en el mismo color que el traje. Emily y él sonrieron ante las cámaras y compartieron miradas cómplices y cariñosas frente al público.