El encuentro comenzó con un susto para los locales, ya que el Espanyol se adelantó en el marcador gracias a un desafortunado autogol de Thibaut Courtois en el minuto 54. El portero belga intentó despejar un centro del Espanyol, pero el balón terminó en el fondo de su propia portería. Este error puso al Real Madrid en una situación complicada, pero el equipo no tardó en reaccionar.
Carlo Ancelotti, el entrenador del Real Madrid, decidió hacer cambios estratégicos para darle la vuelta al partido. La entrada de Vinícius Junior desde el banquillo fue clave para la remontada. Apenas cuatro minutos después del gol del Espanyol, Vinícius asistió a Dani Carvajal, quien empató el partido con un disparo certero.

El gol de Carvajal fue el impulso que necesitaba el Real Madrid. A partir de ese momento, el equipo se volcó al ataque y comenzó a dominar el juego. En el minuto 64, Rodrygo Goes anotó el segundo gol para los blancos, tras una excelente jugada colectiva que dejó a la defensa del Espanyol sin opciones. Vinícius, nuevamente protagonista, fue quien asistió a Rodrygo con un pase preciso.
El tercer gol del Real Madrid llegó en el minuto 72, cuando Vinícius, en una jugada individual, superó a varios defensores del Espanyol y definió con precisión para poner el 3-1 en el marcador. La actuación del joven brasileño fue determinante, demostrando su habilidad y su capacidad para cambiar el rumbo de un partido.

Para cerrar la goleada, Kylian Mbappé, quien también tuvo una destacada actuación, anotó el cuarto gol desde el punto de penalti en el minuto 85. El penalti fue provocado por Endrick, otro joven talento del Real Madrid, quien fue derribado en el área por un defensor del Espanyol. Mbappé no falló desde los once metros y selló la victoria para su equipo.
Esta victoria no solo fue importante por los tres puntos obtenidos, sino también por la forma en que el Real Madrid logró sobreponerse a un inicio complicado y demostrar su capacidad ofensiva. El equipo de Ancelotti mostró una gran cohesión y una notable capacidad para crear oportunidades de gol, algo que había sido cuestionado en partidos anteriores.

El Espanyol, por su parte, tuvo un buen inicio de partido y logró mantener a raya al Real Madrid durante la primera mitad. Sin embargo, la calidad individual y colectiva del equipo blanco terminó imponiéndose. A pesar del esfuerzo y la disciplina defensiva del Espanyol, no pudieron contener el vendaval ofensivo del Real Madrid en la segunda mitad.
Con esta victoria, el Real Madrid se mantiene en la lucha por el liderato de LaLiga, siguiendo de cerca al Barcelona. La actuación de jugadores como Vinícius, Rodrygo y Mbappé es una señal positiva para los aficionados madridistas, que esperan ver a su equipo competir por todos los títulos esta temporada.