En un emocionante y reñido encuentro, el equipo femenino de baloncesto de Estados Unidos se impuso a Francia en la final de los Juegos Olímpicos de París 2024, asegurando su octavo oro consecutivo. El partido, celebrado en la Bercy Arena, fue un verdadero espectáculo de talento y determinación, con un marcador final de 66-67 a favor de las estadounidenses.
Desde el inicio, el equipo francés, respaldado por su fervoroso público, mostró una gran resistencia y habilidad, manteniendo el marcador cerrado durante todo el partido. Jugadoras como Marine Johannès y Sandrine Gruda fueron clave en la ofensiva francesa, desafiando constantemente a la defensa estadounidense. Sin embargo, la experiencia y la profundidad del banquillo de Estados Unidos resultaron decisivas en los momentos cruciales del juego.
El equipo estadounidense, liderado por estrellas como Breanna Stewart y A’ja Wilson, demostró una vez más por qué es considerado el mejor del mundo. A pesar de la presión y la intensidad del partido, lograron mantener la calma y ejecutar jugadas clave que les permitieron asegurar la victoria en los últimos segundos.
Este triunfo no solo reafirma la supremacía de Estados Unidos en el baloncesto femenino, sino que también destaca el crecimiento y la competitividad del baloncesto femenino a nivel mundial. Francia, a pesar de la derrota, demostró ser un rival formidable y su desempeño en estos Juegos Olímpicos será recordado como uno de los mejores en su historia.