Un nuevo documental de Peacock arroja luz sobre el lado más oscuro y desconocido de Charles Manson, el infame líder de la secta que aterrorizó California en los años 60. La serie, dividida en tres partes, desvela audios nunca antes publicados en los que Manson, desde prisión, revela un capítulo de su vida que permaneció en las sombras. «Hay toda una parte de mi vida que nadie conoce», declara en un extracto impactante, confesando haber participado en asesinatos mucho antes de la formación de la «Familia Manson».
En uno de los fragmentos más inquietantes, Manson narra un período que pasó en México, donde asegura haber cometido crímenes graves. «Viví en México durante un tiempo. Fui a Acapulco, robé coches y me metí en problemas que no eran míos. Participé en un par de asesinatos. Dejé mi Magnum .357 en Ciudad de México y a unos muertos en la playa», confiesa. Estas revelaciones reabren un debate sobre la verdadera extensión de sus crímenes, que hasta ahora se limitaban a los atroces asesinatos por los que fue condenado en 1971.
El documental también profundiza en los métodos manipuladores de Manson, quien rara vez cometía los asesinatos con sus propias manos, prefiriendo influir en sus seguidores para ejecutar sus órdenes. Con una mezcla de carisma y persuasión, logró que sus adeptos llevaran a cabo los brutales asesinatos de Sharon Tate y otras seis personas en 1969. Durante su juicio, Manson se presentó como un símbolo de maldad, con una esvástica tallada en la frente, consolidando su figura como una de las más macabras en la historia criminal de Estados Unidos.
Peacock describe la serie como un análisis exhaustivo de las dinámicas internas de la «Familia Manson» y de la personalidad enigmática de su líder. Los testimonios de antiguos seguidores, quienes recuerdan cómo fueron seducidos por su influencia, ofrecen un vistazo escalofriante a la mente de quienes “harían cualquier cosa por Charlie”. Estas conversaciones exclusivas revelan no solo el impacto psicológico que ejerció sobre sus seguidores, sino también el alcance de su control y manipulación.
Manson murió en prisión en 2017, después de pasar más de 40 años encarcelado en la prisión estatal de Corcoran, California, donde acumuló una lista interminable de infracciones disciplinarias. Desde posesión de armas hasta agresiones y amenazas, sus acciones reflejaron la peligrosidad que él mismo admitió. “Soy especial. Soy un hombre muy peligroso”, le dijo a su psicólogo durante una audiencia en 2012 en la que se le negó la libertad condicional.
Con esta nueva serie, se reavivan preguntas sobre los límites del mal humano y el poder destructivo de la manipulación psicológica. Las revelaciones de Manson, aunque impactantes, también subrayan la importancia de seguir explorando las historias detrás de los crímenes más atroces para comprender mejor las raíces del comportamiento humano más oscuro.