La República Democrática del Congo (RDC) está enfrentando un aumento significativo en los casos de mpox, también conocido como viruela del mono. En las últimas semanas, se han registrado más de mil nuevos casos y 24 muertes. Esta situación ha llevado a las autoridades sanitarias a declarar una emergencia de salud pública internacional.
El ministro de Sanidad, Samuel-Roger Kamba, ha señalado que el país está esperando la llegada de vacunas prometidas por Estados Unidos y Japón. Estados Unidos ha prometido 50,000 dosis, mientras que Japón enviará 3.5 millones de dosis destinadas principalmente a niños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a los países afectados a implementar programas de vacunación lo antes posible.
El mpox es una enfermedad viral que se transmite de animales a humanos y también por contacto físico estrecho con personas infectadas. Los síntomas incluyen fiebre, dolores musculares y lesiones cutáneas. La nueva variante del virus, conocida como clado 1b, es más contagiosa y peligrosa, afectando a un número creciente de niños menores de 15 años.
El sistema de salud de la RDC, ya frágil debido a décadas de conflicto y crisis humanitaria, está luchando para hacer frente a este brote. Los hospitales están desbordados y carecen de personal y suministros médicos adecuados. La situación es especialmente grave en áreas remotas y afectadas por el conflicto, donde el acceso a servicios de salud esenciales es limitado.