La 37ª edición de la Copa América de Vela ha comenzado en Barcelona, marcando un hito importante para la ciudad, que alberga este prestigioso evento por primera vez. La competición, que se extenderá hasta el 27 de octubre, ha atraído a seis equipos de élite que competirán en las aguas del Port Vell y el Port Olímpic.
El evento no solo es significativo desde el punto de vista deportivo, sino también económico y social. Se espera que más de 2,5 millones de visitantes lleguen a Barcelona durante los dos meses de la competición, generando un impacto económico estimado en 1.239 millones de euros. Este impacto incluye inversiones en infraestructuras, gastos de los equipos y el desembolso de los visitantes, lo que representa aproximadamente un 0,5% del PIB de Cataluña.
La Copa América también ha sido una oportunidad para transformar el litoral barcelonés. Se han realizado numerosas mejoras en el Port Vell y se ha creado el Pabellón Azul, un conjunto de instalaciones deportivas que convertirán el frente marítimo en un espacio deportivo de primer nivel. Además, la organización ha colaborado con la Generalitat de Cataluña para atraer inversiones extranjeras y fomentar las nuevas tecnologías a través del Blue Tech Port, un espacio de innovación para startups relacionadas con la náutica.
El evento ha generado gran expectación entre los aficionados a la vela y los residentes de Barcelona. A pesar de algunas críticas de los vecinos, la ciudad está preparada para recibir a los equipos y a los visitantes con una serie de actividades y eventos paralelos que celebran la cultura marítima y la historia de la Copa América.