El legendario actor francés Alain Delon, fallecido recientemente a los 88 años, ha dejado su herencia dividida de manera equitativa entre sus tres hijos. Según se ha informado, Delon destinó la mitad de su patrimonio a su hija Anouchka, mientras que la otra mitad se repartirá entre sus dos hijos, Anthony y Alain-Fabien.
Delon, conocido por su destacada carrera en el cine europeo y su vida personal llena de altibajos, tomó esta decisión para evitar conflictos familiares tras su muerte. La relación entre sus hijos ha sido complicada en el pasado, y el actor quería asegurarse de que su legado no se convirtiera en motivo de disputas.

Anouchka, de 33 años, ha sido descrita como la “niña de sus ojos” y ha acompañado a su padre en numerosos eventos públicos, incluyendo el Festival de Cine de Cannes, donde Delon recibió la Palma de Oro honorífica por su carrera. Su cercanía y apoyo constante durante los últimos años de vida del actor, especialmente después de que sufriera un derrame cerebral en 2019, han sido factores determinantes en la decisión de Delon de dejarle la mitad de su herencia.

Anthony, de 59 años, y Alain-Fabien, de 30, recibirán cada uno el 25% restante del patrimonio de su padre. Anthony, fruto del primer matrimonio de Delon con la actriz Nathalie Delon, ha tenido una carrera en el cine y el teatro, aunque también ha enfrentado problemas personales y legales a lo largo de su vida. Alain-Fabien, hijo del segundo matrimonio de Delon con la modelo y presentadora Rosalie van Breemen, también ha seguido los pasos de su padre en el mundo de la interpretación.
El patrimonio de Alain Delon, estimado entre 200 y 300 millones de euros, incluye propiedades en Francia y Suiza, así como una valiosa colección de arte.